Hoy miércoles 30 de enero hemos celebrado en el IES Maestro Francisco Gallardo este día con las siguientes actividades.
1. “El Panel de la Paz”: sobre un papel continuo, a la subida de la primera planta, los alumnos de 1º ESO A y B han estampado palomas, en cuyo interior escribieron palabras en francés relacionadas con la paz (amitié, solidarité, amour, paix,..)
2. Interpretación alumnos 2º ESO A en el SUM dirigida a los alumnos
de 1º y 2º ESO.
Esta
actividad ha consistido en leer: vivencias, testimonios, poesías,… referentes a situaciones de niños y niñas en el mundo que por culpa de los muros levantados pro los adultos, crecen en esa intolerancia e incomprensión asumiéndola como suya, tal es el caso de "los niños-soldados o el caso de Malala Yousafzai", la joven pakistaní último premio Nobel 2014 que fue tiroteada por acudir a la escuela y que se ha convertido en referente vivo de la lucha por la educación de las mujeres en el mundo. Al mismo tiempo, se proyectaron imágenes relacionadas, a modo de una presentación Power Point.
A menudo, la palabra paz nos resulta indiferente. Parece necesaria solo en esos lugares lejanos de las noticias de televisión, en esos países a los que nunca irías de vacaciones y dónde la gente muere a causa de la guerra, o donde se secuestra a las jóvenes o se maltrata a niños. Allí las víctimas se cuentan por cientos, a menudo por miles, pero sus muertes parecen distintas a las que nos resultan cercanas.
La
televisión puede vomitar horas de programación por un cantante o un
actor que se suicida o que fallece ya anciano, pero despacha la
violencia diaria de la Franja de Gaza o de muchas partes de África
en unos segundos. Por eso, unas muertes nos saben a verdad mientras
que otras tragedias nos parecen ficciones, como en esas películas de
desastres naturales donde fallece casi todo el mundo y a los
protagonistas les importa poco.
Soni


E: Estás de broma, ¿no? ¿Cómo van a impedir que vayan a la escuela? ¿Las van a dejar amarradas en casa o qué?
Desganas (Mario Benedetti)
La violencia de género – Maltrato físico y psicológico.
A: Me preocupa mi madre.
Para que haya paz en el mundo (Lao Tsé)
A menudo, la palabra paz nos resulta indiferente. Parece necesaria solo en esos lugares lejanos de las noticias de televisión, en esos países a los que nunca irías de vacaciones y dónde la gente muere a causa de la guerra, o donde se secuestra a las jóvenes o se maltrata a niños. Allí las víctimas se cuentan por cientos, a menudo por miles, pero sus muertes parecen distintas a las que nos resultan cercanas.
Sin embargo, las torturas, los maltratos, la esclavitud, la opresión y los asesinatos sistemáticos continúan siendo el pan de cada día en un mundo que no cabe en la pequeña pantalla, y todo ello ocurre al abrigo de la violencia. La violencia no tiene otro objetivo que despojarnos de nuestros derechos hasta arrebatarnos nuestra libertad. Hay violencia cuando alguien empuña un arma, pero también la hay cuando se esgrimen insultos o prejuicios, cuando nos silencian injustificadamente o cuando nos obligan a hacer lo que no queremos y tenemos derecho a no hacer.
Contra la violencia solo hay un arma eficaz, que es la palabra.
La palabra para denunciar y para hacernos conscientes de que la violencia existe,
para que nos rebelemos contra ella hasta vencerla. Quienes mejor esgrimen la palabra son los poetas, y desde que existe la palabra muchos la han dedicado
a pedir la paz. Hoy nosotros pedimos la paz y la palabra, para que la violencia no siga campando a sus anchas.
Un poeta, Blas de Otero, solicitaba lo mismo pero con estas palabras:
«Escribo
en
defensa del reino
del
hombre y su justicia.
Pido la paz y la palabra».
Situaciones de niños y niñas en el mundo que por culpa de los muros levantados por los adultos, crecen en esa intolerancia e incomprensión asumiéndola como suya, tal es el caso de "Los Niños-Soldado"
Me llamo Soni. Nací en Sierra Leona y fui un niño soldado. Me secuestraron con ocho años en casa de mi familia.
Antes de llevarme
al campamento de las guerrillas, me obligaron a matar a mi padre. Esa es la forma en la que se aseguran de que los niños soldados
no pensemos en volver a casa.

Hay trescientos mil niños y niñas soldados
en Sierra Leona. A las niñas las explotan sexualmente, a los niños les obligan a luchar. Se los castiga física y psicológicamente a diario. Se les obliga a matar a sus propios compañeros si incumplen las normas o se intentan
escapar.
También se les usa como conductores y escudos humanos,
y cuando ya pueden sostener
un arma, se les lanza a la guerra, a menudo drogados para evitar que sientan miedo.
Historia de Malala Yousafzai, la joven pakistaní, premio Nobel 2014 que fue tiroteada por acudir a la escuela y que se ha convertido en referente vivo de la lucha por la educación de las mujeres en el mundo.
M.Y: Mi nombre es Malala Youfsafí e ir a la escuela me hace feliz.
E: Yo me llamo Eva e ir al colegio no me hace precisamente feliz, pero debe de ser cuestión de gustos.
M: En mi país hay niñas que andan horas a pie para poder asistir a clase.
E: En Arinaga hay quien vive a un minuto del instituto y llega tres horas tarde. Al final hasta terminan yendo los servicios
sociales a tu casa para que no faltes a clase. Se nota que ellos no son los que tienen que ir a aburrirse.
M: No lo entiendo.
¿Van a sus casas para obligarlas a ir a clase?
E: Terrible,
¿verdad?
M: No, me parece un sueño. En mi pueblo, en Pakistán,
un grupo de terroristas talibanes
intenta impedir que las niñas vayan a la escuela.
E: ¿Las niñas?
M: Sí, las niñas. Los talibanes piensan
que las mujeres no deberían
estudiar.


M: A mí me dispararon.
E: ¿Qué dices?
¿Cómo que te dispararon?

M: Yo escribía un blog en el que contaba cómo era la vida en mi pueblo y las cosas que nos impedían hacer los talibanes. Un día, subieron
varios de ellos armados al autobús de la escuela y me dispararon a la cabeza.
E: Pero estás viva.
M: Tuve suerte.
Otras amigas mías murieron. A mí me salvaron de milagro. Ahora vivo en Londres, donde puedo estudiar. No puedo volver a mi país porque continúo amenazada
de muerte. Solo por querer estudiar
y por hablar. Por eso pido la paz y la palabra.
Por eso me concedieron el premio Nobel de la Paz en 2014. Soy la persona más joven que lo ha recibido.
Lo grito aquí: ¡Paz! (Rafael Alberti)
Lo grito aquí:
¡Paz! Y lo grito
llenas de llanto
las mejillas.
¡Paz, de pie!
¡Paz! ¡Paz, de rodillas!
¡Paz hasta el
fin del infinito!
No otra palabra,
no otro acento
ni otro temblor
entre las manos.
¡Paz solamente!
¡Paz, hermano!
Amor y paz como
sustento
Desganas (Mario Benedetti)
Si cuarenta mil
niños sucumben diariamente
en el purgatorio
del hambre y de la sed
si la tortura de
los pobres cuerpos
envilece una a
una a las almas
y si el poder se
ufana de sus cuarentenas
o si los pobres
de solemnidad
son cada vez
menos solemnes y más pobres
ya es bastante
grave
que un solo
hombre
o una sola mujer
contemplen
distraídos el horizonte neutro
pero en cambio
es atroz
sencillamente
atroz
si es la
humanidad la que se encoge de hombros.

La violencia de género – Maltrato físico y psicológico.

B: Me preocupa mi madre.
A: A mi madre la sobresalta el menor ruido, como un plato que se cae...
B: O el golpe de algo que se cae en la calle...
A: Le cuesta dormir y ni siquiera cuando sonríe, sonríe.
Es como si el miedo lo llenara todo, cada átomo de oxígeno...
B: Hasta tal punto que ya solo respiramos
miedo, uno incesante,
perpetuo, que hace que toda la vida sea solo eso: miedo. Incluso la calma está llena de terror...
A: ...Porque
la calma no es calma, sino solo violencia muda: gritos a punto de estallar, como cuando se coge aire antes de bramar un alarido.
B: A veces los ruidos no provienen de nada que se cae, sino que son disparos
de soldados o misiles disparados desde aviones.
A: A veces los ruidos no son platos que se caen, sino platos que se lanzan. A veces los ruidos son gritos que hacen que te tiemble cada fibra de tu ser.

B: Entonces, desearíamos escapar
a casa, a un lugar seguro.
A: El problema es que no hay un lugar seguro, porque ya estamos en nuestra casa.
B: Mi casa está en la franja de Gaza. Allí murieron
el año pasado 2143 palestinos
y 11500 fueron heridos. Decenas
de miles de ellos continúan malviviendo con miedo en sus propias casas.
A: Mi casa está en Playa de Arinaga. En España existen cientos de mujeres que, como mi madre, son víctimas de violencia
de género. Cientos
de sus hijos también la sufren.

El año pasado mataron muchas mujeres,
y no hicieron faltas bombas ni soldados
para acabar con su vida, solo las manos de sus parejas, de las personas
que se supone que más las querían.
A y B: Por eso pedimos la paz y la palabra. Para que haya paz en el mundo (Lao Tsé)
Para que haya
paz en el mundo,
es necesario que
las naciones vivan en paz.
Para que haya
paz entre las naciones,
las ciudades no
deben levantarse una contra otra.
Para que haya
paz en las ciudades,
los vecinos
deben entenderse.
Para que haya
paz entre los vecinos,
hace falta que
reine la armonía en el hogar.
Para que haya
paz en casa,
hay que
encontrarla en el corazón de cada uno.
El niño
yuntero (Miguel Hernández)
Carne de yugo, ha nacido
más humillado
que bello,
con el cuello
perseguido
por el yugo para el cuello.
Nace, como la herramienta,
a los golpes destinado,
de una tierra descontenta
y un insatisfecho arado.
Empieza a sentir,
y siente la vida como una guerra
y a dar fatigosamente
en los huesos de la tierra. [...]
A fuerza de golpes, fuerte,
y a fuerza de sol, bruñido,
con una ambición de muerte
despedaza un pan reñido.
Cada nuevo día es
más raíz, menos criatura,
que escucha bajo sus pies
la voz de la sepultura.
Me duele este niño hambriento
como una grandiosa espina,
y su vivir ceniciento
revuelve mi alma de encina.
Lo veo arar los rastrojos,
y devorar
un mendrugo,
y declarar con los ojos
que por qué es carne de yugo.
¿Quién salvará a este chiquillo
menor que un grano de avena?
¿De dónde saldrá
el martillo
verdugo de esta cadena?
Que salga del corazón
de los hombres jornaleros,
que antes de ser hombres
son y han sido niños yunteros.
4. Interpretación musical de los
alumnos de 1º y 2º ESO con flauta y voz:
3. Visionado vídeo sobre la vida de Iqpal Masih, el niño paquistaní que luchó contra la esclavitud infantil y que
fue asesinado en su país por defender los derechos de todos los niños
esclavos.
3.1. Presentación Genially de la actividad 2 AQUI
4. Interpretación musical de los
alumnos de 1º y 2º ESO con flauta y voz:
- El Himno de la alegría
- La muralla
- No dudaría,…
5. El pasillo de la planta baja del instituto y el
hall han sido decorados con palomas colgando del techo elaboradas por los
alumnos de 3º ESO.
Si quieres ver la
actividad llevada a cabo en el SUM, pincha AQUI.
Para ver y oír algunas de las canciones, AQUÍ ABAJO
Desde aquí, agradecer
con un fuerte aplauso a todos los participantes y animar al resto del alumnado
a participar en futuras conmemoraciones.
Nuestros alumnos ensayando..